Supervisión Clínica
“Para atender a un paciente, como se merece y como necesita, debemos de estar lo más libres posible de nuestros propios fantasmas”.
– Miriam Benhamu –
¿Porqué es importante la supervisión clínica?
Esto es algo que solo se consigue con la terapia personal individual, pero como profesionales podemos beneficiarnos de esta práctica entre colegas, tan necesaria tanto para nuestro trabajo con los pacientes, como para nuestro propio bienestar emocional.
La supervisión en psicoterapia es esencial tanto para estudiantes de psicología que están realizando prácticas, como para profesionales en activo, en sus primeros años de carrera o ante determinados momentos de conflicto personal, algunas demandas de casos más complejos, o simplemente para contrastar con otros expertos.
Como profesionales de la salud tenemos una gran responsabilidad en el bienestar de las personas que acuden a nosotros. Se trata de su vida y la de sus familiares y allegados.
Como personas con nuestra propia dinámica interna y nuestras vicisitudes de la vida cotidiana, podemos cometer equivocaciones, no solo por falta de experiencia y de formación ( lo cual está en la cualidad ética y moral de quien ejerce), si no a veces, por no conocer procedimientos legales, distintos tipos de herramientas y técnicas de intervención, recursos disponibles, variedad de orientaciones psicoterapéuticas y demás criterios que hacen de un psicólogo de la salud, un buen profesional, que sepa adecuar el trabajo a cada paciente y su individualidad, pues cada persona es un ser único, con su propia historia de vida, sus deseos, sus necesidades y su manera de ver el mundo.
En el caso de terapia familiar y de pareja, donde el engranaje que mueve esas dinámicas es mucho más complejo.
Se trata de una parte del proceso que es indispensable en la formación psicoterapéutica. En mis inicios tuve la suerte de supervisarme durante años con profesionales altamente cualificados y con mucha experiencia en distintas orientaciones, lo que me ha permitido a la vez, trabajar con mi propio método integrando de todo lo que aprendí, lo que creo más terapéutico para cada caso.
Además de ayudarme como profesional, a nivel personal supuso el mejor recurso que me podía regalar para mi autocuidado, pues con los años, uno puede comprobar cómo los efectos de trabajar con el dolor psicológico de los demás, además de con la carga de responsabilidad que supone, va restando energía, salud y bienestar.

¿Cuales son algunos beneficios de la supervisión?
- Aporta valor añadido al trabajo terapéutico, al ser dos o más profesionales cualificados los que analizan el caso
- Facilita el proceso que vive el paciente, pues cuando surgen dudas y hay un estado de ansiedad elevado o riesgo para la vida y la salud, potenciamos la toma de decisiones que lleven a una intervención más rápida y ajustada a sus necesidades.
- Nos ayuda a integrar conocimientos gracias a las aportaciones de distintos puntos de vista y orientaciones.
- Nos aporta un punto de referencia, que nos puede acompañar en toda nuestra práctica profesional (doy fe, gracias Isabel Valdés, una de mis supervisoras durante años, a que sigo teniendo presente en cada sesión).
- Enriquecemos nuestra práctica psicoterapéutica, pues no dejamos de tener una profesión donde el aislamiento, a no ser que seamos muy activos en seminarios, asociaciones, etc. puede un inconveniente.
- Mejoramos nuestro autoconocimiento, empatía, autoestima y autocuidado, aliviando momentos de ansiedad, tensiones, sentimientos de culpa o inseguridades a la hora de intervenir con los pacientes, y a saber qué casos tendremos que derivar a otro profesional.
- Nos protegemos y protegemos al paciente, en distingos ámbitos, legales, salud, familiares…
- Elemento de listaComo supervisora, yo misma veo muy enriquecida mi área profesional, pues esta práctica me obliga a estar continuamente en revisión de contextos, estudios, investigaciones, y todo lo que está en relación con la psicoterapia, cosa que me apasiona.